viernes, 21 de mayo de 2010

De la promesa a la performance... ¿Nuevas formas de hacer política?


Una vez culminada  la campaña publicitaria  para las elecciones municipales, me parece prudente publicar éste artículo. La razón de ello  sería no afectar  ninguna sensibilidad partidaria, pudiendo hacer un análisis lo más despojado de pasión posible(o por lo menos intentarlo). Tomando esta propaganda como una muestra que nos dispare a reflexionar.
Tradicionalmente estamos acostumbrados a que en Política los spots publicitarios sean cargados de propuestas creíbles o no, realizables o no y es a través  del discurso que se pretende disuadir a la población. Existen tantos estilos como candidatos, estructurados, pasionales, seductores, etc, etc, pero todos cargados de lenguaje.
En esta publicidad lo que podemos ver,  hace referencia a una propuesta distinta a las  de los políticos tradicionales (y aquí marco una diferencia),  que nos tienen habituados a grandes empresas; donde la situación actual sería suplantada por una realidad de bienestar para todos los habitantes (ya sea a través de distintas estrategias como ser planes, programas, políticas, utopías, etc, etc.). Pero sin duda siempre apuntando el futuro, hacia adelante por decirlo de alguna manera. Esta anhelo de avance o progreso responde a conceptos fundamentales de la Modernidad, donde los distintos modelos económicos, sociales y políticos(junto con el científico) eran considerados una forma de perfeccionamiento y desarrollo de la Humanidad.
Jean FranÇois Lyotard denominará a estas ideas como los Grandes Relatos, discursos históricos  que proyectaban nuevos sistemas sociales de prosperidad infinita, como ser el relato Cristiano, el Marxista, el Iluminista y por último el Capitalista.
Luego de transcurrido el tiempo se constatará que estos modelos no pudieron cumplir con sus promesas, prueba de ello son por ejemplo: las guerras mundiales, la injusticia social, las crisis económicas. Estos hechos fueron generando una sensación de desilusión, de desengaño con respecto a esos Discursos; produciéndose  con ello la caída de los Grandes Relatos y la finalización de la Modernidad(J.F, Lyotard, 1986.). Dando paso a la Posmodernidad donde se le empieza a dar  prioridad a lo efímero y presente, apareciendo así, los microrrelatos que   responden a una necesidad de exaltación de la individualidad por sobre lo colectivo. Ya no hay discursos totalizantes, sino que hay tantos relatos como individuos dispuestos a expresarse.
Lo inmediato y lo individual pasa ahora a ser el signo de esta nueva etapa de la Humanidad, la Posmodernidad se instala en todas las esferas de la sociedad y la cultura.
Al parecer la Política no ha escapado a ello, ya que lo que podemos apreciar en la publicidad es una transformación de los relatos. No está presente la idea tradicional de futuro-porvenir, sino que pasa a ser un futuro-inmediato,  y la idea de acción a largo plazo es sustituida por la de acto. Es por ello que en este spot publicitario nos encontramos solamente, con la promesa de una performance, un hecho personal, una acción que no se vuelca a la res social, sino que recae sobre el propio cuerpo y culmina allí (“si salgo edil, me rapo. Apoyame!”). Por lo tanto podemos pensar si existiría  también una mutación del votante al fan, que dé su voto para contribuir a un acting puntual e intrascendente.
Al parecer podemos visualizar la Posmodernidad a través del cristal de la Política…

2 comentarios:

  1. Pensé que el artículo iba a ser más polémico, pero no.
    capaz podés darnos más datos: salió edil finalmente? (no tengo idea) en tal caso, se habrá rapado? etc.
    Me parece que es un buen tema para problematizar y discutir.
    De todas formas, si bien no creo que este acto individual concreto sea un motor válido para la elección concreta de un referente político (porque es un acto muy vacío de contenido, con poca justificación y que implica una responsabilidad grande de la otra parte), sí creo en una transformación hacia los microrrelatos que pueda ser favorable.
    sin ánimos de caer en el relativismo, confío en que nada es malo por sí mismo (aunque tampoco basta solamente con buenas intenciones) y que a partir de happenings, actos masivos que apunten a un discurso diferente del que estamos acostumbrados, puede resultar favorable y a la vez enriquecedor, para fines políticos, sociales y culturales.
    para algo está la creatividad (más allá de las valoraciones, aplaudo el riesgo en la propuesta de campaña, riesgo que apenas se entreve en nuestro país) y esta, puesta al servicio de una causa noble, con un contenido satisfactorio, puede lograr grandes cosas.
    no sólo la ciencia, la medicina o el trabajo social (sin desmedro de ninguno ni de nadie) puede salvar el mundo.

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  2. Hermana muy bueno tu aporte. No lo quise hacer más polémico para que la reflexión no fuera por carriles pasionales partidarios y no se desvirtuara el centro de la reflexión que era la aparición de los microrrelatos en la política.
    Qué bueno que esta época permite los impulsos individuales, pero también creo que corremos el peligro de caer en el vacío de contenido que haga in-trascendentes los mismos.
    Al final no salió edil, los uruguayos chapados a la antigua como somos, no estamos preparados para la posmodernidad en la Política. Besos y gracias por tu aporte.

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